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jueves, 14 de abril de 2011

Y ustedes vayan pasando a votar que la urna está calentita.

Bandera de España.
Hay una cosa que no ha cambiado en España desde los tiempos de Maricastaña: las continuas peleas entre izquierdas y derechas. Por lo menos los monárquicos se han apartado, difuminándose en su propio absurdo. Era algo que iba a pasar tarde o temprano ¿para que defender la sangre azul, cuando es roja? Sin embargo, esa lucha entre conservadores y progresistas, es decir, entre capital y "libertad", sigue existiendo. Ya pasó en una oportunidad de oro durante las Cortes de Cádiz, en 1812 (constitución progresista y no puesta en vigor) y lo echamos a perder con esa disputa dualista; después de eso estuvimos hasta 1837 (la constitución de 1812 entro en vigor) sin un mínimo poder de decisión y a partir de ese momento las guerras y disputas entre esos dos partidos, el conservador y el progresista se sucedieron de manera muy sospechosa: 1845 (conservador); 1852 (absolutista y no puesta en vigor); 1856 (la de 1845 pero con una notita y no promulgada); 1869 (progresista y duró dos años ¿qué se puede hacer en dos años, sobre todo en esa época?); proyecto de 1873, Primera República (que no llegó a promulgarse); 1876 constitución liberal monárquica (que fue una de las épocas más convulsas de España en materia política y el bipartidismo enfermizo fue pudriendo el sistema de arriba a abajo, como hoy); 

lunes, 4 de abril de 2011

El absurdo de las empresas. Hoy: RR.HH.

Recoja aquí su nomina
En un momento en el que un amigo y yo estábamos desempleados le pregunté si le gustaba la mierda. Me respondió que no, todo sorprendido, a lo cual yo le confesé que tampoco (para su alivio), pero que nos tocaba comer mucha. Esto no sólo sigue hoy, ahora mismo, sino que hay más, mucha más. Y es que hemos llegado a un punto absurdo. No lo digo yo, lo dicen Infojobs, Monster y todas las plataformas similares de búsqueda de empleo.

La "titulitis", la "idiomitis" o la encefalitis fatálitis" crónicas se han apoderado de la gente que gestiona los RR.HH. Personas que sólo tienen experiencia (que era antes de la crisis, en época de bonanza una de las cosas más solicitadas) y no tienen idiomas ni títulos no encuentran trabajo. Lo mismo sucede con el caso contrario, gente que tiene titulación profesional o universitaria pero no tiene experiencia. Curiosamente los que sí encuentran trabajo son los que en la época de más beneficio no lo tenían o les costaba más: personas con titulación y experiencia y personas sin una ni otra. Y esto es por dos causas fundamentales que también consdero creadores de crisis: